Los ascomicetos (Filo Ascomycota) constituyen el grupo con mayor número de especies (más de 64.000, aproximadamente el 75% de los hongos conocidos). Está formado por seres unicelulares microscópicos hasta hongos con cuerpos fructíferos tan complejos como las colmenillas y las trufas.

Existen especies saprofitas, parásitas y simbióticas  (micorrizas, líquenes...).

Hay ascomicetos útiles por su producción de antibióticos, así como por su ayuda en la obtención de ciertos alimentos (levaduras del pan o la cerveza) y productos químicos. 

La característica básica de los ascomicetos es la presencia de ascos. Un asco es una célula en forma de saco que contiene un número determinado (normalmente 8) de ascósporas, formadas tras la cariogamia y la meiosis. Dicho de otro modo: un asco es un tipo particular de meiosporangio.

Además de la reproducción sexual por ascósporas, los ascomicetos pueden reproducirse asexualmente mediante conidios. En muchas ocasiones, la fase sexual y la asexual no coinciden en el tiempo, y eso da lugar a una gran confusión a la hora de clasificarlos.